Peso | 0.156 kg |
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Dimensiones | 16 × 1 × 21 cm |
Diario de amor de Anahí | Hugo Gola | Komorebi Ediciones
2021. Hugo Gola (Santa Fe, 1921-2015)
Destacado poeta, traductor y editor argentino. Vivió en México desde 1976 hasta 2011, año en que se restableció en la Argentina.
Entre sus libros de poemas se cuentan Jugar con fuego. Poemas 1956-1984 (1987), Filtraciones (1996), Filtraciones. Poemas reunidos (2004), Retomas (2010), Resonancias renuentes (2011) y el póstumo, Diario de amor de Anahí (Komorebi Ediciones, 2021). También publicó Antología de literatura para jóvenes (1984) y Prosas (2007). Ha traducido libros de Cesare Pavese, Gastón Bachelard, Paul Valéry y Charles Juliet, entre otros.
Dirigió las revistas “Poesía y poética” (1990-1999) y “El poeta y su trabajo” (2000-2010). En el año 2004, se hizo acreedor del premio de poesía de la Fundación Konex.
Texto contracubierta
Memorias, sensaciones e imágenes se deslizan zigzagueantes entre el pausado fraseo de los versos que componen los cincuenta poemas del Diario de amor de Anahí, nombre de origen guaraní, que inscribe en este diario –una serie de poemas breves con un tono común o un poema extenso delicadamente hilvanado– la íntima sonoridad de esa lengua.
Hugo Gola, a la manera y tal vez inspirado por Los poemas de amor de Marichiko, de Kenneth Rexroth, en este libro, hasta ahora inédito, escrito alrededor del 2008, asume la voz de la joven Anahí y escribe sus poemas de amor y de añoranza. La pasión recordada, el paso del tiempo, el dolor de la separación; pero también el deslumbramiento, el asombro, la aprehensión, los momentos fulgurantes, la templanza y la fortaleza, recorren, con intensa carga afectiva, estos poemas líricos, poniendo al descubierto la afinidad entre la experiencia poética y la experiencia amorosa; estados excepcionales, ambos, que pasan por el cuerpo y que permiten, desde éste, la apertura y la máxima receptividad.
La apuesta aquí es ser otro, ser otra, y desde ese trastocamiento remitirse a otra voz, sentir y pensar desde ella, estar abierto a otras experiencias, ahondar en sus distintos matices, en sus quiebres, en sus cimas. En el Diario de amor de Anahí, las palabras y el cuerpo, en “vibración unísona”, se encuentran: “una lengua se enreda en otra lengua” en un ejercicio de despersonalización cercano a esa capacidad negativa de Keats, o a ese anhelo de Juan L. Ortiz que clama: “…hay que perder la misma identidad para que el poema, deseablemente anónimo…” se reencuentre “sobre el vértigo” de la existencia.
Tania Favela Bustillo
$11.000