Peso | 0.471 kg |
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Dimensiones | 16 × 2 × 22 cm |
Publicado en 2013
Subtotal: $247.700
Peso | 0.471 kg |
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Dimensiones | 16 × 2 × 22 cm |
Publicado en 2013
Autor: Juan Manuel Mancilla.
“Los versos de Testamento provocan el gesto de una memoria poética que despierta las imágenes del pasado (objetos, dichos, costumbres y hechos) para volcarlas conflictivamente en el presente de un país distante. Un recorrido por Chile, por la naturaleza trágica de su territorio, una declaración por la extrañeza de su lenguaje y de su gente:
Desteñido al parirse entre sacos inhospitalarios el amoratado envuelto se desempolva los trémulos pómulos tal como la harina le nieva la cocedura cruda al tambembe rosado del tan bebé (…)
“Niño piñiñento”
Clarice Lispector, una antiescritora popular de Brasil que rompió las reglas literarias y abandonó una vida de princesa para volver a su tierra. Escribía cuentos, novelas y crónicas mientras sus hijos jugaban alrededor, y tenía un perro loco que comía cigarrillos.
Cuando alguien como Donald Trump es electo presidente, cualquier cosa puede pasar. Por eso, la “inocente” eliminación del idioma español de la página web de la Casa Blanca atemorizó a todo hispanohablante en Estados Unidos y el mundo. Este fue el inicio de un complejo proceso que inició el gobierno norteamericano: se declararon guerras innecesarias, se decretaron leyes absurdas y, finalmente, Cuba fue invadida, su último archienemigo en el mundo occidental. El idioma es el sistema de signos que utiliza una comunidad para comunicarse, y su uso está intrínsecamente ligado a la identidad de un pueblo. Siglos atrás los pueblos indígenas de América Latina fueron forzados a adoptar un nuevo idioma, el idioma del invasor europeo.
¿Qué ocurriría hoy si se forzara nuevamente a toda una comunidad hispanohablante a adoptar un idioma diferente, el de un nuevo invasor? ¿Cómo se viviría este proceso teniendo en cuenta las lecciones del pasado? Este breve relato distópico nos pone en ese paradójico contexto, describiéndonos el proceso de resistencia contra la invasión y mostrándonos sus inesperados resultados. |
«Imagino que Jean Giono habrá plantado no pocos árboles a lo largo de su vida. Sólo quien ha cavado la tierra para acomodar una raíz o la promesa de ésta podría haber escrito la singularísima narración que es El hombre que plantaba árboles, una indiscutible proeza en el arte de contar. (…) Y ésa es la conclusión: estamos esperando a Elzéard Bouffier, antes de que sea demasiado tarde para el mundo.»
José Saramago |