Peso | 0.141 kg |
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Dimensiones | 14 × 0.7 × 20.9 cm |
Publicado en 2013
Subtotal: $7.500
Peso | 0.141 kg |
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Dimensiones | 14 × 0.7 × 20.9 cm |
Publicado en 2013
2015. Desde los diferentes países donde residió a lo largo de su vida y en los que se compenetró con la cultura, las personas y los niños, Gabriela Mistral escribió cientos de artículos que abordan temas de contingencia política, social o del ámbito de la pedagogía. Esta selección realizada por Diego del Pozo incluye textos inéditos y otros publicados en medios de comunicación que recorren, junto con la autora, cuatro décadas de América y Europa. Su prosa analiza y propone, juzga y rescata; en ella están presentes los problemas, los inocentes, los culpables, educadores, artistas, dictadores, gobernantes y los que verdaderamente están haciendo algo por la paz, la educación de los niños y la humanidad futura que a ella especialmente preocupó.
Cuando alguien como Donald Trump es electo presidente, cualquier cosa puede pasar. Por eso, la “inocente” eliminación del idioma español de la página web de la Casa Blanca atemorizó a todo hispanohablante en Estados Unidos y el mundo. Este fue el inicio de un complejo proceso que inició el gobierno norteamericano: se declararon guerras innecesarias, se decretaron leyes absurdas y, finalmente, Cuba fue invadida, su último archienemigo en el mundo occidental. El idioma es el sistema de signos que utiliza una comunidad para comunicarse, y su uso está intrínsecamente ligado a la identidad de un pueblo. Siglos atrás los pueblos indígenas de América Latina fueron forzados a adoptar un nuevo idioma, el idioma del invasor europeo.
¿Qué ocurriría hoy si se forzara nuevamente a toda una comunidad hispanohablante a adoptar un idioma diferente, el de un nuevo invasor? ¿Cómo se viviría este proceso teniendo en cuenta las lecciones del pasado? Este breve relato distópico nos pone en ese paradójico contexto, describiéndonos el proceso de resistencia contra la invasión y mostrándonos sus inesperados resultados. |
“Pompeya”, en palabras del dramaturgo, fue escrita en un período de cuatro años aproximadamente y fue estrenada el 2017. Una textura cruda, ruda, dura y violenta da sustento a las palabras de Leila, Suzuki, Beyoncé y el maricón Lucho. Sus voces son las voces de las y los excluidos, las travestis y el maricón. Un universo plagado de transas en las esquinas, en el que se vende la tele para comprar cocaína, riñas callejeras por el territorio que, al fin y al cabo, no es de nadie. Se siente en este espacio el odio entre chilenas, colombianas, ecuatorianas y peruanas; y se patentizan las muertes, muchas muertes que quedan impunes, porque tal como dice Leila, la más rabiosa de las travestis: “Los pacos no van a mover el culo. Pa’ ellos una trava desaparecía no es ni una hueá […] Somos pobres y putas, si no hacemos justicia por nuestras manos, nadie va a hacerla”.
Texto de Maritza Farías Cerpa |
2020. Gabriela Mistral comenzó a desarrollar su vida espiritual a muy temprana edad con la Biblia. A través de diversas lecturas, incorporó aspectos del budismo, el hinduismo y el judaísmo, además de una gran cantidad de temas ocultistas y esotéricos. Esa búsqueda mística y religiosa es uno de los aspectos más desconocidos de toda su vida y obra, pero es donde reside la sensibilidad que hay en su prosa y la fuente de inspiración de su poesía. La selección de esta antología, realizada por Diego del Pozo, reúne discursos, columnas y entrevistas en los que Mistral habla del cristianismo con sentido social, de su preocupación por el porvenir de las religiones y por el abandono de la espiritualidad. Además, contiene una segunda parte con escritos místicos provenientes de cuadernos íntimos, plagados de anotaciones en prosa, versos y poemas, que, a modo de mantras personales o aforismos espirituales, la conectaron con la belleza y su fe en la humanidad.
Autor: Juan Manuel Mancilla.
“Los versos de Testamento provocan el gesto de una memoria poética que despierta las imágenes del pasado (objetos, dichos, costumbres y hechos) para volcarlas conflictivamente en el presente de un país distante. Un recorrido por Chile, por la naturaleza trágica de su territorio, una declaración por la extrañeza de su lenguaje y de su gente:
Desteñido al parirse entre sacos inhospitalarios el amoratado envuelto se desempolva los trémulos pómulos tal como la harina le nieva la cocedura cruda al tambembe rosado del tan bebé (…)
“Niño piñiñento”