Peso | 0.103 kg |
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Dimensiones | 21 × 14 × 0.7 cm |
Publicado en 2022
Con el fondo de mar y cielo, los detalles del mundo que su poesía atrapa mediante un lenguaje contenido y sugerente van delineando un registro personal y colectivo, una bitácora donde confluyen lo histórico y lo autobiográfico, en un ejercicio de memoria realizado con una cuidadosa y siempre lúdica elección de palabras. (fragmento de la contracubierta del libro)
$7.000
Peso | 0.103 kg |
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Dimensiones | 21 × 14 × 0.7 cm |
Publicado en 2022
Mancilla y otros de sus tripulantes clandestinos de Arca se embarcan en un viaje por el Océano Mar Rojo Pacífico, como si se tratase de un neo-mar mareado, para recorrer la Geópolis, Biópolis, Neópolis, Psiquépolis, Republik, sin más orientación que uno que otro poemapa u otro poeinstrumento de navegación. Mancilla, diestramente nos presenta, en ingeniosos y musicales versos, una realidad distópica, una acertada crítica a nuestra sociedad consumista, en la cual no somos más que números o códigos de barra. Un mundo que ha sido explotado y socavado con la lluvia ácida de la codicia, sin que nos quede más que aferrarnos a las ya tan gastadas cruces metálicas, y tras soltarlas, tras inevitablemente soltarlas, nada más vagar en búsqueda de certezas que no se encuentran.
Un interesante texto poético, inteligente heredero de la tradición literaria chilena de la generación de los 80, con notoria influencia de Diego Maquieira, Tomás Harris y Alexis Figueroa, y por qué no decirlo, también de las canciones del rock latino que fueron la banda sonora de esos años del horror. Horror que de una u otra forma persiste, ahora cargado a los neotemplos del neón con que se engalana el reforzado neo-capitalismo. Así describe la poeta chilena Fanny Campos Espinoza este nuevo poemario de Juan Manuel Mancilla, libro que sorprende dentro del panorama literario por su tratamiento del lenguaje y su lúcida mirada. |
Autor: Juan Manuel Mancilla.
“Lo de Mancilla no es solo un texto literario. Su crear se desliza a otros registros visuales y de lenguas – geografías. Es una etnografía poético – visual de ese mundo que nos han robado. Todos sus puños / todas sus letras tallan en el aire un tratado de cine en el que cada plano visual sirve para medir otra arista perdida / olvidada del mundo – vida. Así, lo suyo deviene en un filme – poesía compuesto por imágenes en las que la palabra deviene en gesto, el gesto en acción y la acción en un plano continuo biselado en mil fotogramas cristalinos. Este registro de la vida se proyecta en un complejo desarrollo fotográfico en el que se combinan dos distancias focales: la panorámica del gran angular y el plano detalle del teleobjetivo.
En el montaje rítmico doma la moviola como quien cabalga la estepa con unos cortes que no fijan, sino liberan los tiempos (del pasado / del presente) en múltiples planos.”
Prólogo: Alex Schlenker. Realizador y experimentador audiovisual, escritor y traductor con estudios en Ciencias de la Educación (PUCE-Quito) y dirección de cine y realización audiovisual por el Instituto de Artes Visuales de Mähringen, República Federal de Alemania. Magíster en Estudios de la Cultura y Doctor en Estudios Culturales Latinoamericanos por la Universidad Andina Simón Bolívar de Quito.
Imagen de portada: “Eclipse amarillo, la pobla huye”, pintura de Cristian Fuica Carrasco. Acrílico sobre tela, 144 x 64 cm.
Para comprar la versión digital puede acceder a:
Autor: Juan Manuel Mancilla.
“Los versos de Testamento provocan el gesto de una memoria poética que despierta las imágenes del pasado (objetos, dichos, costumbres y hechos) para volcarlas conflictivamente en el presente de un país distante. Un recorrido por Chile, por la naturaleza trágica de su territorio, una declaración por la extrañeza de su lenguaje y de su gente:
Desteñido al parirse entre sacos inhospitalarios el amoratado envuelto se desempolva los trémulos pómulos tal como la harina le nieva la cocedura cruda al tambembe rosado del tan bebé (…)
“Niño piñiñento”
“Los textos aquí presentados son una recopilación de anotaciones dejadas en cuadernos, agendas, libretas, papeles sueltos. No pertenecen a un determinado archivo más que al de la memoria abismada. En ningún caso pretenden conformarse sólo como un diario, de ahí a que no todos sigan fechada su situación. De ahí también que lo más justo y honesto sea llamarles simplemente escritos. Pues, esa fue su intuición primera, nacieron de la evocación única de escribir las experiencias que en ellos traza presencia ante el tiempo. Por lo que mal podría llamar a este Oficio Paralelo, bitácora, crónica, álbum u otras precisiones tipológicas que quizás, podrán organizar técnicamente los rigores de una norma, más no precisarían en translucir lo que rememoran sus aguas”. Palabras del autor. |