Peso | 0.53 kg |
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Dimensiones | 22 × 15 × 3 cm |
Publicada en 2013
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Sin existencias
Primera antología general hecha en Chile de la obra de Raúl Zurita. Reúne desde sus textos juveniles, algunos de ellos prácticamente desconocidos, hasta su trabajo actual. Esta antología permite una panorámica de una obra vasta y dispersa, de la cual es muy difícil tener una visión de conjunto. |
$7.000
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Peso | 0.53 kg |
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Dimensiones | 22 × 15 × 3 cm |
Publicada en 2013
“Pompeya”, en palabras del dramaturgo, fue escrita en un período de cuatro años aproximadamente y fue estrenada el 2017. Una textura cruda, ruda, dura y violenta da sustento a las palabras de Leila, Suzuki, Beyoncé y el maricón Lucho. Sus voces son las voces de las y los excluidos, las travestis y el maricón. Un universo plagado de transas en las esquinas, en el que se vende la tele para comprar cocaína, riñas callejeras por el territorio que, al fin y al cabo, no es de nadie. Se siente en este espacio el odio entre chilenas, colombianas, ecuatorianas y peruanas; y se patentizan las muertes, muchas muertes que quedan impunes, porque tal como dice Leila, la más rabiosa de las travestis: “Los pacos no van a mover el culo. Pa’ ellos una trava desaparecía no es ni una hueá […] Somos pobres y putas, si no hacemos justicia por nuestras manos, nadie va a hacerla”.
Texto de Maritza Farías Cerpa |
2021. En La pajarera Eduardo Plaza (1982) despliega un admirable abanico narrativo para delinear Coquimbo o, más específicamente, sus recovecos y su imaginería. Un caudillo busca transformar la ciudad en un epicentro del turismo pirata y, a la vez, en un muestrario de todas las potencias del mundo; una celebración anual empuja al frenesí colectivo, pero también a charlatanes y criminales; el guitarrista de una célebre banda de cumbia elige —después de recorrer el país y el extranjero— no moverse del nido; una adictiva investigación advierte la presencia y la negación de los changos como pueblo originario de la bahía; y como telón de fondo, siempre latente y delicado, un cuadro familiar lleno de grietas, fantasmas, giros y rearmes. A medio camino entre la crónica, la novela y el mejor relato periodístico, Eduardo Plaza logra —con sutileza, precisión y un asombroso tino narrativo— una voz que sopla suave, pero, al mismo tiempo, remece mediante un humor punzante y una melancolía tan enigmática como conmovedora. Un libro híbrido, entretenidísimo, apreciable. <>.
Autor: Juan Manuel Mancilla.
“Los versos de Testamento provocan el gesto de una memoria poética que despierta las imágenes del pasado (objetos, dichos, costumbres y hechos) para volcarlas conflictivamente en el presente de un país distante. Un recorrido por Chile, por la naturaleza trágica de su territorio, una declaración por la extrañeza de su lenguaje y de su gente:
Desteñido al parirse entre sacos inhospitalarios el amoratado envuelto se desempolva los trémulos pómulos tal como la harina le nieva la cocedura cruda al tambembe rosado del tan bebé (…)
“Niño piñiñento”
Autor: Héctor Álvarez Godoy.
“Uno de los elementos más interesantes de su dramaturgia es la fidelidad a sus orígenes; todas estas obras nos traen recuerdos, fragmentos, pedazos de historias sobre el “Norte Chico”, de los que hemos escuchado rumorear. Y sin embargo, siendo este el hilo que une las cuatro historias aquí representadas, resultan entre ellas eclécticas y diversas en sus paisajes, personajes y relatos.
El autor, aparece como un verdadero antropólogo de la lengua nortina; escribe diálogos donde los modismos e imágenes nutren de realidad y de verdad el relato dramático. Es como si él mismo hubiese estado parado de niño en esas cocinas, entre mujeres y sirvientas, en los valles secos, entre pastores tomando mate, apeando sus burros y mirando ese cielo azul tan grande del norte chileno, como si las travestis coquimbanas fueran sus amigas y confesoras, tanto como para saber tan bien cuales son los profundos deseos de sus almas.
La presente selección nos comunica y conecta con una memoria regional que pone en discusión el concepto de identidad en tanto nos hace preguntarnos ¿qué somos si también somos esto que no conocíamos? Si bien los textos son primeramente bitácoras de ensayo, remarcan sin duda, lo social como un compromiso personal asumido por el autor, quien milita apasionadamente en cada uno de ellos”.
Prólogo: Cristóbal Pizarro Schkolnik. Actor de la Universidad de Chile (2009) y Master en Escritura Dramática (2015), por la Royal Central School of Speech and Drama de Londres, Reino Unido. Traductor y director.
Imagen de portada: Ricardo General.
«Un libro celebratorio. Una palabra plena de autonomía, humor, y goce no hedonista sino fruitivo, que es goce del bien propio desplegado íntegro. Stella Díaz Varín, saca las cosas de su habitualidad: rompe lugares comunes y expresiones formularias, y traza sobre la realidad oscurecida, imágenes que la alumbran. En ese trabajo solitario, en un periodo de masculinidad literaria, se prologa y epiloga, estableciendo su vigencia con sutileza y sagacidad. Tiempo, medida imaginaria —un libro breve, de peso específico, escrito hace más de seis décadas— sigue proponiéndose para hoy. Concebido desde el lado femenino nietzscheano esculpe y retalla su genealogía e historia de vida, proyectando la poesía al lugar del conocimiento y señalando un tiempo perdurable de liberación por la escritura».
Elvira Hernández